
Pese a tanta información, la historia aún no cambia y esta injusta y desigual persecución a los Tibetanos no termina.
No fue hasta marzo del 2003 en que por primera vez se elevaron los nueve tótems, oraciones todas. La instalación de estas banderas de plegaria se pronunció en favor de la paz, al momento mismo en que la ONU decidía la guerra de Irak; tiempo después dos de ellas fueron llevadas a un festival en Nicaragua, y dos fueron elevadas en el concierto San José por la Paz por el gobierno estadounidense.
En el año 2006 todas fueron expuestas en el Boulevard de las Artes en el Festival Internacional y hoy -diez años después de que iniciara este proceso de reflexión mediante la exposición al aire libre de estas banderas -nuevamente elevamos dos de estas manifestaciones en tela, ahora frente al imponente lago de Atitlán como señal de apoyo y esperanza al pueblo tibetano.
Por el derecho a la libertad de pensamiento, por la ya merecida paz universal. Por que TODOS SOMOS UNO.
Esta instalación es una oración desde esta tierra sagrada de los mayas PARA EL MUNDO. Desde San Pedro la laguna frente al lago Atitlán de Guatemala.
Cali Rivera